Los documentos de texto plano tienen un encanto especial que no tienen los textos Con formato. Esas tabulaciones a mano, esas líneas formadas por puntos y comas alternados, ese arte ASCII... De igual manera que la máquina de escribir tiene más encanto que el texto plano y el texto manuscrito es más encantador que el mecanografiado. No encantador, meramente más personal. Me gusta ver la mano del creador en la obra.El texto en cuestión tiene por lo menos ocho años. Está parcialmente corrompido, es algo ilegible porque fue escrito con la tabla de caracteres de MS-DOS y creo que no es la versión más avanzada que llegué a escribir, pero tampoco se puede pedir mucho de algo que ha aparecido en el fondo de un CD-ROM azulado con más de un lustro de antigüedad.
En él me dedicaba a describir un conjunto de personajes, un concepto central, un conflicto y varios posibles desenlaces. Leyéndolo he visto decenas de afirmaciones que actualmente no haría y muchas ideas que veo irremediablemente fallidas. Por otro lado me ha hecho gracia la precisión de la trama, el inocente cinismo con el que intentaba describir algo comercial y la manera en la que reconozco a la persona que la escribió hace tantos años o más bien a las circunstancias que me rodeaban entonces. Sinceramente: la historia, para el formato y público que fue descrita, hoy en día y en este país sería prácticamente impublicable, y tampoco creo que sea una historia que valga la pena escribirla. Miento: no creo que valga la pena leerla. Es cierto: no todas las ideas merecen pasar del borrador.
Aún así no he podido evitar seguir pensando en ella, así que me he servido un café y he decidido pasar la idea a limpio y dedicarle cinco minutos de tiempo a perfilarla y actualziarla. nunca se sabe qué se puede reutilizar. De hecho, ya se me ocurren varias maneras de hacerlo. Una figura bonita por aquí, un concepto ético peculiar acá, un buen nombre de personaje acullá.
Por supuesto la he pasado a limpio en otro archivo de texto plano con extensión TXT. Tiene muchísimo más encanto.
The Mars Volta - Televators
