11 septiembre 2009

08 septiembre 2009

Interconectado

Esta semana que comenzó el viernes, que para los que curramos con horarios extraños no existen calendarios, está teniendo sus cosillas.

Hace unas horas hablaba con un amigo norteamericano que me comentaba que los fachas que ellos llaman republicanos estaban acusando a Obama de socialista a raíz de que este hubiera grabado un vídeo explicándoles a los niños que tenían que ir al cole. Y joder, socialista o no, ya me gustaría a mí que alguno de nuestros pastores se hubiera dignado a hacer un servicio público como ese... pero vamos, que ese no es el tema. O sí. Que oigo la palabra socialista y, aparte de acordarme de los muertos del partido del gobierno (literalmente, es decir, de los socialistas de verdad que han enterrado para encumbrarse) me acuerdo curiosamente del Andalán.

La revista Andalán seguramente le suene ajena a cualquiera que no sea de por aquí, pero para mí despierta unos recuerdos de infancia muy vivos. Recuerdo la portada que mi madre había colgado de la pared del cuarto en la casa del pueblo y que leía "HACE UN AÑO FUSILABAN", que me impactó profundamente y me llevó a hacer las preguntas adecuadas ("¿qué es fusilar? ¿y quién lo hacía? ¿y quién era Franco?"). Me acuerdo de Andalán posiblemente porque he estado viendo portadas en el perfil de Facebook de Carlitos Azagra, que tiene una increíble galería que me hace ir venticinco años atrás en el tiempo, pero vamos. Que no es eso lo que decía. O sí.

Hace unos meses me contaba mi fisioterapeuta que es completamente falaz considerar el cuerpo como sistemas independientes, que todo está interconectado, que existe absoluta continuidad. Que un pellizco en un músculo del pie se transmite por los huesos hasta un ganglio y este estira de un pulmón y de repente acabas con un cacho de cerebro saliéndote por la oreja. Supongo que el mundo es igual que el cuerpo humano, sólo que mucho más complicado y -atención- con bastante más mala hostia.

Obama es socialista. Hace un año fusilaban. El dinero de mi conexión a Internet seguramente bastaría para salvar de la muerte a varios niños africanos.

Hay días que no deberíamos salir de la cama.

Mendetz - Maximo Trufatto