05 noviembre 2007

Otra carta

Querido Santiago:

Hay que ver qué jodida está la cosa. Ahí estás tú: sentado en el salón-cocina de tu casa de cincuenta metros cuadrados, acariciando con celo el abono del metro con una mano y el tupperware de tu madre con la otra, pensando en cual de tus dos pantalones te vas a poner mañana y a la vez evaluando si te vale la pena arriesgarte a pillar el SIDA visto el precio de los preservativos. Rechinando los dientes cada vez que la palabra Euribor sale en tu televisor, mirando al teléfono móvil con desgana preguntándote si la chica que te gusta se va a dignar a llamarte y preguntándote por qué sigues aguantando al imbécil de tu encargado en lugar de vivir la vida arriesgada y aventurera que siempre quisiste.

Pero va tu gurú y te dice que no, que el auténtico problema es lo cabrones que son tus colegas Aketxa y Jordi. Que es que ya no es sólo que no tengan claros en su corazón los conceptos básicos sobre la división territorial, cultural y hasta biológica del país en el que habitan, no: que es que los muy mariconazos pretenden hasta casarse y adoptar niños a los que evidentemente educarán en el islamismo radical.

Que son unos hijos de puta, Santiago. Unos hijos de puta.

Que menos hostias, desgraciado, y más España.

M.I.A.
- Bird flu

5 comentarios:

Unknown dijo...

Qué envidia me da Santiago. Si yo tuviera un mentor como el suyo...

¿Hace una petición online para que Santiago no acapare toda la sabiduría y podamos disfrutar de semejante mente preclara de vez en cuando?

Gusarapo dijo...

Hecho. ¿La empiezas tú o la empiezo yo?

G. dijo...

Amiguito, últimamente estás que te sales. Hace varios post que quiero decírtelo y siempre se me pasa.
Que ole. Que viva tú. Que siga la inspiración.
Muak

Anónimo dijo...

Querido Santiago Matamoros,

La bigamia consiste en tener un marido de más; la monogamia, también.

Lamento decirte que no todos tenemos estómago ni m2 para hacer lo correcto: casarnos con una Ana Botella o un JoseMari, preñarla y criar a sus hijos, aunque después nos paguen su boda.

O sea que por lo que a mí respecta, la especie se extingue conmigo en mi cuchitril de 30 m2. Tus hijos que los tenga tu **** madre campeadora después de muerta.

Hala. Y cierra España (que yo me voy a vivir al extranjero, donde no existen las bolitas de alcanfor).

o s a k a dijo...

viva España

viva Santiago

viva Supervillano

n a c o
¡¡¡Santiagooooooooo¡¡¡