Era una nueva hippie de las de yoga, tantra, foulard y maxifalda.
Era una chica profunda situada entre el tormento de Leonard Cohen y los lloriqueos de Alex Ubago.
Era un minimalismo ilustrado dos partes Tapiés y una parte Ikea.
Era una performance encarnada que sonaba a Mayumaná y olía a Kingston.
Era la chica menos adecuada para un servidor, pero tenía un despertar tan bonito que cómo decirle que no.
Ladytron - Destroy everything you touch
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2 comentarios:
Las pequeñas cosas... ya se sabe.
Besazo
pues si, esas pequeñas cosas que pasarían por supérfluas menos para uno, son las mueven y remueven el interés..
(y ya sé que esté no era el recuadro para comentarte ésto, pero no me puedo contener.. me sumo al odio racional, irracional, inflexible y ensangrentado hacia la oreja esa!! mira tú que me gustaba el Seat Ibiza hasta que vi su último anuncio.. hasta en la sopa! me gruñen los poros!!)
en fin.. una aperta biyu.
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