25 abril 2007

Esperma

La gente dice muchas cosas. Abre la boca para hablar y muchas veces simplemente salen rebuznos que acaban escritos, convertidos en ley, cincelados bajo escudos nobiliarios, citados en clases magistrales y blandidos por embriagados fanáticos como si espadas de fuego fuesen. Una de las muchas cosas que dicen, y a la que yo personalmente le encuentro cierta validez, es que todas las historias tienen que empezar por alguna parte. Esto que quizás pudiera parecer tan obvio no lo es en absoluto, ya que casi todas las historias que nos encontramos a lo largo de nuestra vida son historia ya comenzadas y generalmente ya a mitad de su segundo acto. Enamorarse de alguien es unirse a la historia de su vida, al igual que comenzar a vivir en un lugar nuevo es añadirle un capítulo nuevo a tu propio cuento y apretar el cuello de un pobre infeliz hasta que deja de consumir aire es ponerle punto final a una historia a la que no le diste más de dos estrellas sobre cinco. Por ello deseo que reconozcais el privilegio que supone poder tener una historia como esta contada desde antes aún del principio, desde su esperma y su óvulo y su brotar seminal, aunque la historia sea fea, sea estúpida y sea completamente indigna de ser contada. Esta absurda historia tambien es falsa, fabulada e inventada por completo, aunque todo lo que en ella cuento en realidad haya ocurrido e incluso quizás ya esté ocurriendo.

Quizás pensais que el que miente soy yo y no la historia. No puedo mentir, pues si mintiese... ¿qué conseguiría? Malgastar los escasos centímetros cúbicos de tinta que deben quedarle a este bolígrafo que unas manos en una cadena de montaje ensamblaron con desgana y a cambio de un sueldo ridículo sin saber que iba a acabar convertido en el instrumento del disfrute de un infeliz calvo y medio tonto. O quizás lo que en estos momentos os preguntéis es que de qué demonios estoy hablando y por qué estais gastando vuestro tiempo y por ende vuestro dinero en leer los desvaríos de un pobre infeliz que ni siquiera es capaz de crear un torrente de consciencia mínimamente vendible e interesante. Debeis disculparme, pues mis ojos están en estos momentos más dilatados de lo normal y mi presión sanguínea es tan elevada que puedo escuchar perfectamente el retumbar de la sangre resonar contra mis tímpanos.

Soy un simple drogadicto.

Lo único que me hace mínimamente interesante es que la droga que me agarra en estos momentos de los pelos de la nuca y me paraliza los párpados para evitar que me duerma no es una cocaína ni un caballo cualquiera. La droga que en estos momentos roe mi sistema nervioso y hace el amor con mi cerebro es la que acabó con nuestra civilización occidental y nos dejó en la situación en la que estamos actualmente, o quizás debería decir que lo hará, o que quizás lo haga. En cualquier caso yo fui y seré su pionero, el que se dio su primer y su último pico, el que sintió el poder de una explosión nuclear entre sus labios y creyó en el potencial escondido tras su simple y estúpido bisilábico nombre, aquel que no me atrevo ya a pronunciar por miedo a que el síndrome de abstinencia vuelva a sacudirme una patada en los testículos.

Sé que no podeis verme pero intentad imaginarme sentado sobre las ruinas de mi casa natal, con mi gorro de lana encajado hasta la mandíbula y escribiendo alucinado en mi viejo cuaderno de notas mientras me río pensando en lo aburrido que era todo cuando el mundo estaba sobrio y los copos de nieve no danzaban a mi alrededor. Intentadlo. Y decidme quién demonios soy yo para quejarme.

La historia empieza, como cualquier buen historia debe empezar, en un lunes noche, en la vieja cama de un apartamento aún más viejo, mientras la música del pub del piso de abajo hace vibrar la lámpara de mesa, y escasos segundos tras el orgasmo más intenso de la vida de María Claret.

The Orb - Prime evil

24 abril 2007

Tiembla Babylon

Siempre me han gustado pero llevo un mes sin dejar de escucharla:



Se amolda a mi estado de ánimo actual como el zapatito de cristal al pinrel de Cenicienta.

PD.: Por fin he empezado a escribir. Algo largo. Muy largo.

20 abril 2007

Amistades peligrosas

Mi pene y yo tenemos una compleja relación de amor-odio. De amor porque me proprociona momentos extremadamente divertidos e interesantes aunque mucho menos a menudo de lo que yo querría; de odio, porque de vez en cuando da un golpe de estado y se apodera del mando y el dominio. Y cuando ocurren ambas cosas a la vez, golpe de estado y momento interesante... en fin...

Camarón de la Isla - Soy gitano

19 abril 2007

Fiesta super Audi Donna Karan

Desde hace unos días trabajo rodeado de lo que podemos llamar la gente guapa. Y puedo confirmarlo...

El tópico es cierto...


Sus conversaciones son así de estúpidas.


Marilyn Manson - The beautiful people

12 abril 2007

Tolerancia

La verdad es que, aunque en estos últimos tres o cuatro años en general he cambiado mucho, sobre todo me he vuelto muchísimo más tolerante. En parte por haber trabajado por primera vez en un lugar donde constantemente estaba en contacto con personalidades bastante difíciles y en parte porque varias personas maravillosas han entrado en mi vida y han echado allí el ancla, he perdido gran parte de la furia y del fuego que tenía cuando era más joven, y la verda es que no los echo de menos. He dejado de juzgar a la gente, he escondido mis garras pasivo-agresivas y he comenzado hasta a escuchar música alegre. Me he vuelto muy tolerante incluso políticamente; yo, el anarquista furibundo que gritaba consignas por la calle, he pasado a reconocer las partes buenas y malas de cada doctrina y a comprender que los absolutos rara vez son ciertos.

Eso sí...

Aún así no puedo evitar que cada vez que Acebes y Zaplana realizan una de sus patentadas declaraciones me entren unas ganas enormes de coger una llave inglesa del tamaño adecuada, proceder y despues echarme al monte. Y es que los absolutos rara vez son ciertos y hasta la tolerancia tiene un límite.

Par de gilipollas...

The Black Keys - Have love will travel

10 abril 2007

Aquella tarde

Las hormigas eran divertidas. Cuando iban corriendo sobre el cemento les dejabas una hoja delante y ellas se paraban. Su cuerpo parecía un interrogante cuando la tanteaban inseguras con sus antenas, sorprendidas por ese misterioso don caído del cielo. Daban un par de pasos hacia delante y se erguían, imitando una pose pensativa y agitando sus patas delanteras al aire. Y despues, invariablemente, daban la vuelta en redondo y correteaban en dirección opuesta, ya no sé si por orgullo o por pánico. Pero si les dejabas tu propio dedo en vez de una hoja, enseguida lo abrazaban y comenzaban a rodearlo, a correr alrededor de su circunferencia y a intentar escabullirse por dentro de tu manga. Las hormigas eran divertidas a a ninguno se nos ocurría encorrer, apartar y muchísimo menos matar a una. Afortunadamente aún conservo esa costumbre y voy por la vida cogiendo hormiguitas con el dedo y despues dejándolas sobre las ramas de los árboles. Podría haber sido peor. Obispo, por ejemplo.

George Harrison - My sweet Lord

03 abril 2007

Días marrones

Días en los que no veo ni hombres ni mujeres sino cruces de madera con clavos oxidados asomando por doquier, suspendidas en el aire por enredaderas de cuerda, amasijos de tela, redes de goma y marañas de cabello, que dan saltitos movidos ora por viento ora por cable ora adelante ora atrás, y que te robarán el alma si dejas que su flash te acierte en la cara.

Atari Teenage Riot - Revolution action

02 abril 2007

Titular en medio mundo

Alguien se ha comprado el vestido más bonito del mundo.

Escasísimos lectores que leais mi blog pero el suyo no: acudid ahora mismo a decirle lo mono que es, ¡o no os molesteis en volver!


Actualización: Alguien se ha quitado el vestido más bonito del mundo. Más información aquí.

The Arcade Fire - No cars go