De vez en cuando tengo temporadas de dos o tres meses durante las que recuerdo perfectamente lo que he soñado cada noche. Ya llevo unas cuantas semanas así, despertándome cada mañana con una película perfecta dentro de la cabeza que me acompaña durante las primeras horas del día, y la verdad es que de vez en cuando es bastante inquietante.
El sábado soñé que había sido padre, padre secreto igual que lo fue el mío, y que descubría que tenía una hija de escasos años a la que nunca había visto. Me encontraba en casa de la madre pocas horas despues de que ella me lo hubiera confesado, rodeado por gente que me detestaba incluso sin saber cuál era mi relación con la niña. Yo intentaba abstraerme de mi situación de persona non grata y finalmente, aprovechando un momento en que todo el mundo desaparecía en la cocina, cogía a mi aparente hija en brazos. La miraba fijamente a la cara y sentía... sentía lo que supongo que un padre debe sentir en realidad. En mi sueño lloraba en silencio, y al despertarme he sentido un agujero que aún dos días despues no soy capaz de rellenar por completo. Y es que mis sueños siempre han sido extremadamente ricos.
Figúrate, que la pilluela hasta tenía tus ojos...
Lenoard Cohen - Famous blue raincoat
19 marzo 2007
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4 comentarios:
feliz día del padre
lo siento, macho, alguien tenía que decirlo...
n a c o
D'oh. Parece que tengo un sexto sentido para publicar cosas en días señalados, como aquella elegía e la masculinidad que publiqué el día del orgullo gay.
Sigh...
sí...esto...se comenta por radio patio que no fue exactamente un sueño...papá
; ]
n a c o
jo, por qué será que los hijos secretos siempre se parecen al padre...
besiños
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