30 agosto 2006

Símbolos, piedras e historia

Hace dos noches una pandilla de energúmenos (lo bastante bien organizados como para tener una grúa y un camión y para llevar a cabo una acción simultánea en Teruel, todo sea dicho) intentaron llevarse el busto de Pablo Iglesias de mi barrio. Un busto que preside las casas que en tiempos construyó la Cooperativa Pablo Iglesias, formada por UGT hace unos veinte años. Digo intentaron porque se les resbaló, se les cayó al suelo y los energúmenos tuvieron que salir picando rueda.

Supongo que todo esto viene como represalia por las famosas estatuas ecuestres del dictador y, más concretamente, por el busto de Franco que presidía la Academia Militar de Zaragoza. Mi reacción al enterarme de que los fachas habían intentado cargarse al Pablito ha sido, obviamente, de cabreo. ¿Quién cojones son los fachas para venir a un barrio obrero a quitar nada? Su intento de acción terrorista (aunque el hecho de salir corriendo conduciendo una grúa les haga dar un poco menos de terror) ha reavivado el asunto de las estatuas de Paquito, al menos por las plazas y bancos del barrio. ¿Hay qué quitarlas? ¿Hay que dejarlas? ¿Hay que sustituírlas por estatuas de Pau Gasol y/o Fernando Alonso?

Esta mañana, mirando cómo volvían a poner el restaurado busto en su sitio, me he decidido a que cuando sea presidente vitalicio dejaré las estatuas ecuestres de Franco en sus sitio. Ya no sólo porque no tengamos derecho a cargarnos trozos de historia únicamente porque sea una historia funesta, que igual (y perdonadme la hipérbole) podríamos volar las pirámides de Egipto porque los faraones fueran bastante poco democráticos y aparentemente no aseguraran a sus esclavos. Principalmente porque realmente es historia, porque si yo no le hubiera preguntado a mi madre cuando contaba con cinco o seis añitos que qué significaban ese yugo y esas flechas que había encima del portal de la casa de Amaia seguramente habría tardado mucho tiempo en enterarme de que llevábamos escasamente ocho años de democracia o de que Franco no era simplemente el protagonista de esa canción que comentaba que tenía el culo aparentemente blanco.

De lo que sí estoy a favor es de que multen a los fachillas de la grúa, aunque sea sólo por gilipollas. Porque cuando yo sea presidente vitalicio eso sí que será delito.

Rage Against The Machine - Take the power back

24 agosto 2006

Mi vida es una puta farsa

Ahora que me acerco a los treinta debería haber comprendido por fin que todo aquello que crees seguro y fiable acaba siendo pura paja. Ya debería haber comprendido que no existen ni héroes ni vírgenes, que el mundo es asqueroso y repulsivo, pero no: seguía aferrándome a ese estúpido concepto mío de que el mundo es bonito excepto cuando decidimos que no lo sea.

Pero eso hoy ha acabado.

Mi proyecto de manualidades de 5º de EGB, en el que había recortado y pegado con mimo a lo largo de nueve círculos concéntricos nueve preciosas reproducciones de los planetas, con un sol sonriente de mofletes colorados en el centro y todo, ahora resulta que no sirve para nada, que toda la ilusión que en él descargué fue inútil y no sirvió más que para mofa y escarnio años despues. Ya que hoy unos cuantos astrónomos nos han dicho que no, que Plutón no es un planeta. Que todo era mentira, que ni siquiera Érase una vez el espacio está libre de culpa.

Malditos seais.


¡Plutón son los padres!

Bob Dylan - Cocaine blues

17 agosto 2006

Vértigo desde tí

Y despues de eso me encontré con un momento de Fellini
con un momento grandilocuente ante el que no supe si reir, si llorar o si intentar un truco alquímico para transformarme en ratón para esconderse entre las espigas
y ante mi propia indecisión no me quedó otro remedio que quedarme quieto
espantapájaros
e intentar medir con la mirada distancias que parecían infinitamente más grandes de lo que el mundo podía abarcar
y tambien intenté contar segundos hasta que me perdí entre los evos
e intenté mirar hacia arriba para verte perderte entre las nubes
sin comprender cómo era posible tener sensación de paralaje al mirar ese último cabello rebelde.
e intenté describir lo que veía sin lograr más que una marabunta de palabras devorando una épica mágica psicodélica
un limpiabotas congelado intentando describir la unión con Dios y la Jerusalén escatológica a los jueces del templo
y me mareé
y me sentí caer mientras transpasaba las nubes como una gaviota que desesperada busca el mar para morir antes de que el cielo estalle en llamas
y sentí reverencia
y me sentí hueco
y me sentí de papel
y sentí vértigo
vértigo desde tí
vértigo desde la altura más grande que jamás haya intentado conocer

Danielson - Did I step on your trumpet?

15 agosto 2006

Cita del día (y traductor amateur)

"Cuando escribí la novela breve Fahrenheit 451 pensé estar describiendo un mundo que podria aparecer en cuatro o cinco décadas. Pero hace sólo unas semanas, una noche en Beverly Hills, un matrimonio pasó junto a mí paseando su perro. Me detuve y me quedé mirándoles, completamente aturdido. La mujer sostenía en una mano una pequeña radio del tamaño de un paquete de cigarrillos, su antena vibrando al aire. De esta surgían unos pequeños cables de cobre que terminaban en un delicado cono insertado en su oreja derecha. Ahí estaba ella, ignorante de hombre y perro, escuchando vientos lejanos y susurros y llantos de radionovela, andando sonámbula, ayudada a subir y bajar los bordillos por un marido que perfectamente podría no haber estado allí. Esto no era ficción".

Ray Bradbury

Starsailor - In the crossfire