Aunque mucha gente no lo sepa, soy un hombre. No lo suelo decir, porque mi intimidad es sagrada para mí, pero formo parte del sexo masculino. Él, mío, suyo. Del sexo masculino consciente de sí mismo, de ese que no sale en los medios a no ser que sea como caricatura metrosexual o como chiste sobre cómo en el fondo todos somos iguales. Divididos entre la sensibilidad y la dureza, entre lo que somos y lo que queremos ser y lo que se espera de nosotros y lo que creemos que se espera de nosotros. Escuchando cómo hemos oprimido al otro sexo durante milenios mientras en la tele nos demuestran que no somos capaces de hacer dos cosas a la vez y que somos poco menos que molestias biológicas. Dejados atrás e inadaptados en la nueva sociedad. Desorientados, intentando definirnos, defendiéndonos a zarpazos. Algunos orgullosos de lo que somos y sorprendidos de que haya gente que se ofenda por ello. Es decir, más o menos igual que vosotras pero con distinto corte de pelo.
Macaco - Sideral
28 junio 2006
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4 comentarios:
PLAS, PLAS, PLAS
(aunque no de verás con tu corte de pelo, je, je)
un abrazo!
Ig.
jajajjajajaja, gran post, si señó
un beso
Que puntería ir a escribir esto el Día del Orgullo Gay. Ains. :P
jó, pues sí...
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